Gobernador a Federación: “integren marco jurídico sobre reapertura”

Advirtió el mandatario de Tamaulipas que transferir a los estados esta responsabilidad, que constitucionalmente corresponde al Gobierno Federal, pone a las entidades en una situación irregular en materia jurídica.

Los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores sostuvieron hoy una reunión de trabajo virtual con autoridades del Gobierno Federal, en la que analizaron la estrategia del regreso a la actividad económica en las entidades del país para definir acuerdos y coordinar los trabajo la Federación y los gobiernos de los estados, en esta etapa del COVID-19.
 
El gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, solicitó al Gobierno Federal que dicte una disposición general con los criterios que deben aplicar las entidades federativas para la apertura de las actividades económicas, a fin de definir, en un marco jurídico sanitario general, el curso de acción que deberán seguir.
 
En el caso de Tamaulipas, dijo el mandatario, es necesario que formalicen por escrito el curso de acción que debe seguir este gobierno para garantizar la legalidad de las decisiones que se toman para la reapertura de las actividades económicas sin dejar de cuidar a la población y salvar vidas.
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Dijo que con la estrategia denominada “Nueva Normalidad” implementada por el Gobierno Federal y la semaforización de riesgo por entidad federativa, el Gobierno de México, traslada a los estados la responsabilidad de decidir e imponer la restricción de actividades y las medidas de control, de acuerdo a lo que cada entidad interprete sobre la semaforización federal.
 
Aseguró el Gobernador que esta responsabilidad en materia de salud, es otorgada por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de forma extraordinaria y exclusiva al Gobierno Federal. La Constitución reserva en la federación la facultad de declarar una enfermedad como epidemia de carácter grave y de dictar disposiciones generales obligatorias para todas las autoridades y particulares en el país.
 
Advirtió que esta transferencia de responsabilidades no cuenta con reglas, presupuesto o marco jurídico sanitario general, y por tanto, pone a las entidades en una situación irregular.
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Explicó, que si las entidades aplican el semáforo rojo que definió la federación, en los hechos se deja sin vigencia los acuerdos de reapertura dictados por el mismo Gobierno Federal, violando los derechos de aquellas personas y empresas que están en condiciones de reapertura, según los criterios establecidos en dichos acuerdos, generando que se promuevan amparos contra la determinación eventual de cierre.
 
Por el contrario, si las entidades omiten la semaforización y abren actividades más allá de las que son esenciales, pueden incurrir en una violación a las directrices sanitarias obligatorias dictadas conforme a las facultades de la Constitución, porque se debatiría con la misma Federación el sustento legal para reperturar los negocios en determinadas circunstancias, por eso, dijo, es necesario dictaminar una disposición general con los criterios dictados legalmente para que sean atendidos por las entidades federativas.

Colabora la UAT a fortalecer el tejido social y la cultura de paz

" Con el propósito de colaborar al fortalecimiento de políticas públicas que contribuyan a la construcción de una cultura de paz, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) realiza una investigación que aborda el entorno social y familiar de personas privadas de su libertad por delitos de feminicidio. "

Al respecto, la Dra. Karla Salazar Serna, especialista en resiliencia frente a violaciones graves de derechos humanos, comentó que el proyecto nace en colaboración con el Gobierno de Tamaulipas, en acciones que buscan construir una sociedad más justa, solidaria y con enfoque humanista.

En entrevista, la responsable del estudio indicó que la administración del rector Dámaso Anaya Alvarado ha priorizado que la UAT participe, desde la academia y la investigación, en la resolución de problemáticas que afectan a las comunidades de nuestro estado.

En ese sentido, explicó que su proyecto aborda el feminicidio desde la perspectiva de quienes lo cometieron “para analizar los entornos sociales donde ellos crecieron, se desarrollaron y se formaron. Para indagar cuáles son las causas de estos hechos y los factores que inciden para que una persona se convierta en un feminicida", dijo.

Refirió que este trabajo permitirá crear campos de acción para la investigación, y, desde una cuestión rigurosa, explorar los factores sociales que inciden en la consecución del delito.

“Sin duda, existe una estructura patriarcal que permite que se vulnere una y otra vez a las mujeres. No importa la posición social, no importa el nivel de estudios, las cuestiones tienen que ver más con el sentimiento de control y de ejercer un poder sobre el género femenino", comentó.

“Hay una cultura machista que necesitamos derribar. Hay profundas cuestiones estructurales que facilitan que las mujeres se encuentren en una situación de vulnerabilidad. Entonces el feminicidio sigue siendo un problema de violencia en el ámbito familiar", subrayó.

Destacó que durante esta indagación se busca generar una ciencia de incidencia social, “porque no solamente se produce el conocimiento y se deja vertido en libros, sino que nosotros, lo que intentamos es hacer intervención social después de recoger información o datos en las zonas exploradas".

Dijo que el proyecto es importante porque responde a uno de los retos del estado, y en ello se busca aportar nuevos conocimientos en los esfuerzos que hace el Gobierno de Tamaulipas en la construcción de la paz.

Sostuvo que su investigación apunta a generar políticas públicas y de prevención. Y es un llamado a las instituciones, a la sociedad, así como al gremio académico y científico, para dar respuesta a las problemáticas sociales.

“Es urgente que nosotros, desde el gremio académico y científico, colaboremos con las instituciones para construir paz, para construir procesos de pacificación, para generar un cambio de cultura, porque el feminicidio es la expresión más grotesca de violencia hacia la mujer", apuntó.

Karla Salazar Serna, es doctora en Filosofía del Trabajo Social. Cuenta con un posdoctorado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Tiene un posdoctorado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y es miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII). Actualmente, se desempeña como profesora-investigadora en la Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el Desarrollo Humano de la UAT.