Almaraz parte al PRI

El desaire del priismo victorense al registro de Oscar Almaraz Smer fue notorio. 

El desaire del priismo victorense al registro de Oscar Almaraz Smer fue notorio. 

No estuvieron Alejandro Etienne ni Carlos Morris, diputados locales por la capital. 

Mucho menos ‘La Beba’ viuda de Rodolfo o la socialite Adriana González.

Incluso se echaron en falta las lideresas seccionales del partido y el resto de la llamada clase política local.  

De ahí que el evento de registro para buscar su reelección fuera apenas una décima de lo que ocurrió dos años antes, cuando Almaraz sí fue arropado por el aparato y estructuras tricolores. 

Susana Hernández, Sergio Guajardo y Miguel González Salum son los aplaudidores que no pueden faltar, pues sus lazos de complicidad los unen con el alcalde, al grado de compartir el mismo futuro. 

Mención aparte la presencia de Enrique Cárdenas, quien ya se resignó a vivir bajo la sombra del clan Hernández Flores, y se conforma con los despojos que le arrojen. 

La ausencia de figuras de peso e influencia priista, así como la falta de músculo es un reflejo del daño que Oscar Almaraz le ha ocasionado a su partido. 

No solo por su desempeño como alcalde en sus primeros 17 meses en el cargo, si no por lo que hizo para quedarse con el control del PRI en las pasadas elecciones de 2016. 

Almaraz estuvo encargado de la operación política en el día de la elección, el llamado “Día D”. 

Fue él quien designó los enlaces regionales y movilizadores locales.

Incluso fue él quien tasó el costo del voto: 1,500 pesos por sufragio. Y fue él quien recibió los recursos que tendrían que haber sido entregados. 

El problema es que el dinero nunca llegó a los operadores.

Almaraz retuvo los recursos para que no se llevara a los priistas a votar en el resto de los municipios salvo la capital. 

La razón, muy sencilla: Almaraz estaba eliminando la competencia interna para quedar como el único priista con posibilidades en el sexenio que apenas iniciaba. 

Su problema fue que no calculó el daño que le haría también a los aspirantes al Congreso, con lo que prácticamente se dio un tiro en el pie. 

Así que este sábado los priistas locales se la cobraron a Almaraz, aunque esto apenas es una muestra de lo que viene. 

Es por eso que Almaraz decidió crear una estructura paralela con la que busca superar los 40 mil votos para no depender de su partido. 
El problema de las estructuras vírgenes es que nunca han sido puestas a prueba y adolecen de la falta de experiencia, tan valorada en estos casos. 

Almaraz, con su pésima administración ha perdido el voto ciudadano y con su pésimo quehacer político ha perdido el respaldo de las estructuras de su partido. 

Así que su último recurso fue la creación de una estructura de compra de votos creada con recursos públicos y operada desde la presidencia municipal y su caja chica, la comapa. 

Falta ver si con eso le alcanza, porque si no muchos le cobrarán la factura de los daños que ha dejado en el camino.

Incluido su amigo que está encerrado en Tamatan. 

Pues eso. 

Es bueno saberlo: 1.-Arturo Soto es un apestado político, y para muestra ahí tiene la planilla que presentó el PAN para la alcaldía de Victoria que encabeza Xicoténcatl González. 

Y es que ningún regidor de la planilla de Soto repite en la lista.

Acción Nacional lo tiene muy claro, los calienta sillas de Soto para lo único que sirvieron fue para que operaran en nombre del Secretario de Ingresos, con los descuentos fiscales que les otorgaba para que entregaran a su nombre en las colonias y comunidades de la capital.   

Eso sí, los regidores de Soto nunca levantaron la voz en el Cabildo para criticar la pésima administración de Oscar Almaraz, y cómo iban a hacerlo si su jefe se los tenía prohibido. 

De ahí que voces como la del Regidor de Movimiento Ciudadano Mario Ramos, se convirtieran en la verdadera oposición de Almaraz, y tan bueno fue el papel del joven que esto le valió la nominación del Frente a la diputación federal por el distrito capital. 

Por eso Soto ya está sentenciado, o gana Xico o se va. El Gobierno Estatal no va a tolerar operadores de Almaraz entre sus filas.  

Celebra UT Nuevo Laredo quince años de constancia y talento artístico de su grupo Mazátl

Nuevo Laredo, Tamaulipas.– Con un magno espectáculo, los estudiantes del grupo de danza folclórica Mazátl, de la Universidad Tecnológica de Nuevo Laredo (UTNL), celebraron el quinceavo aniversario de su fundación, informó su rector, José Antonio Tovar Lara.

Declaró que el teatro principal del Centro Cultural de Nuevo Laredo fue el espacio en donde se efectuó la celebración, con la presentación de un amplio programa de danza efectuado por el grupo, bajo la dirección de la maestra Eva Teresa Serrano Castro.

Señaló que este aniversario del grupo de danza Mazátl se celebra con orgullo, agrupación que surgió con la misión de preservar y mantener las tradiciones de la danza, y que se ha convertido en un referente artístico para la región de Nuevo Laredo.

Reconoció la visión de quienes iniciaron y han integrado dicho proyecto, y que hoy en día son testimonio de que la experiencia artística deja huellas profundas en la vida personal y profesional. “Cada generación en Mazátl ha aportado su energía, su talento, su pasión, con lo que han construido este legado que hoy celebramos”, enfatizó.

Indicó que, como parte del aniversario, se presentó un espectáculo de danza con recorrido musical que mostró parte de la historia y tradiciones de Tamaulipas y de México, lo cual fue del amplio agrado de las y los asistentes, quienes lo reconocieron con estruendosos aplausos.

Además, se entregó un reconocimiento a la maestra Eva Teresa Serrano Castro por su dedicación y entrega al frente de Mazátl, convirtiéndolo en una de las mejores agrupaciones artísticas de la ciudad.

Tovar Lara agradeció al gobernador Américo Villarreal Anaya y al secretario de Educación, Miguel Ángel Valdez García, por el apoyo mostrado a la universidad e impulsar el talento de las y los estudiantes mediante actividades culturales y artísticas, complementando su formación de manera integral.