Suma Tamaulipas medalla de bronce en atletismo de Olimpiada Nacional

Apizaco, Tlaxcala.- El atleta tamaulipeco Jesús Rolando Padilla Vidales obtuvo la medalla de bronce en la prueba de lanzamiento de disco dentro de la categoría Sub-20, en las competencias de atletismo de la Olimpiada Nacional 2025, celebradas en el estado de Tlaxcala.

Con una marca de 43.89 metros, el originario de Matamoros subió al podio tras una destacada participación, resultado del esfuerzo constante y el trabajo técnico que realiza junto a su entrenador Horacio Lemus, también del municipio fronterizo.

Padilla, al igual que toda la delegación tamaulipeca, ha contado con el respaldo del Gobierno del Estado que encabeza Américo Villarreal Anaya, a través del Instituto del Deporte de Tamaulipas (INDE Tamaulipas), lo que ha permitido fortalecer el desarrollo deportivo en todas las disciplinas.

Esta presea representa una medalla más para Tamaulipas en el máximo evento juvenil del país que continuará durante las próximas dos semanas.

Impulsa posada navideña procesos de reinserción en Centro para Adolescentes de Güémez

-Las piñatas fueron elaboradas por los propios adolescentes como parte de su proceso terapéutico

Güémez, Tamaulipas.– Como parte de las acciones orientadas a la reinserción social y al fortalecimiento del desarrollo integral de adolescentes en tratamiento, el Centro Regional de Ejecución de Medidas para Adolescentes de Güémez realizó una posada navideña dirigida a jóvenes con medidas privativas de la libertad.

La actividad, organizada en el marco de las celebraciones decembrinas, incluyó juegos recreativos, convivencia grupal y la hora de la comida compartida entre los adolescentes, el personal del Centro y la Dirección de Ejecución de Medidas para Adolescentes (DEMA).

Estas dinámicas permitieron generar un ambiente de cercanía, respeto y participación, enfocado en el fortalecimiento de habilidades sociales y emocionales.

Como cierre de la jornada, se realizó la tradicional ruptura de piñatas, las cuales fueron elaboradas por los propios adolescentes como parte de su proceso terapéutico y formativo.

Durante la convivencia, los jóvenes tuvieron la oportunidad de expresar sus emociones, compartir su sentir y externar buenos deseos, reflejando avances en su comunicación y en la construcción de proyectos de vida con una visión de futuro.